O Museu de Arte Moderna de Frankfurt am Main – cidade em que durante vários anos (1984-2004) esteve sediado o Ballet de Frankfurt de William Forsythe – tem em exibição uma exposição intitulada “William Forsythe. The Fact of Matter”, justamente da autoria do coreógrafo norte americano nascido em Nova Iorque em 1949. O actual director da Companhia Forsythe, que iniciou os seus trabalhos em 2005, propõe até ao fim de Janeiro de 2016 uma interessante exposição interactiva em que os visitantes podem (e devem) dançar.
Naturalmente que é desaconselhada a pessoas com problemas articulares e vertebrais já que entra na vida quotidiana dos bailarinos profissionais e exige actividade e experiência física da parte dos visitantes. Trata-se, pois, de uma resposta de Forsythe a todos os que têm vindo a optar por uma certa dança de imobilidade ou por conceitos de movimento teatral em que se esbate a distância entre verdadeiros profissionais e simples amadores. Ainda que estes possam – e devam – experimentar e tirar prazer da dança, desmistificando mesmo o ideia de inacessibilidade, a verdade é que William Forsythe nunca confunde os campos de acção. Até porque os seus trabalhos são para corpos de alta competição.
Segundo a revista Danza Ballet:
(…) del cielorraso de una de las salas penden anillas mediante las cuales los espectadores pueden colgarse, columpiarse y “volar“ hasta el otro extremo del recinto. En otra sala, totalmente a oscuras, los visitantes deben caminar muy lentamente para evitar que un movimiento brusco mueva el aire abruptamente y accione el sensor de una máquina de producir niebla, lo que obstaculizaría totalmente su visión. En otro lugar, el espacio es de 70 centímetros de altura, por lo que los espectadores tienen que recorrerlo agachados durante todo el tiempo. (…)
(…) En estas décadas Forsythe creó un universo propio, incomparable e inigualado de la danza, con coreografías innovadoras, peculiares piezas de danza-teatro experimentales, partituras digitales e instalaciones que convertían sorpresivamente al visitante en un actor protagonista. A lo largo de su carrera recibió numerosas distinciones y en 2010 el León de Oro de la Bienal de Venecia.
En el centro de la exposición se encuentran las instalaciones creadas expresamente por Forsythe para sus trabajos coreográficos. El vídeo interactivo “City of Abstracts“ (2000) se exhibe a la entrada, en el patio principal del museo, para que el público vaya preparándose, “calentando“ sus músculos antes de ingresar al recinto de la exhibición. Los visitantes prueban y comprueban rápidamente cómo funciona la técnica para modificar su imagen refejada en la pantalla; el resultado es la creación de forma imprevista e inintencional de una coreografía que nace de su curiosidad.
Y asi el espectador recorre la exposición confrontando nuevas instalaciones y vídeos de los últimos 20 años, varios de ellos realizados en cooperación con el Museo de Arte Moderno de Francfort del Meno, en los que Forsythe ha impuesto la“marca“ que caracteriza a todas sus creaciones: la organización del movimiento. Los objetos coreográficos permiten al visitante ser actor e interaccionar con las instalaciones.
Las piezas de la exposición se corresponden tanto con la arquitectura del museo, de Hans Hollein (Viena, 1934 – ídem, 2014), como con las obras principales de su colección, de artistas contemporáneos y pioneros en algunos géneros, como Florian Hecker (Augsburgo, 1975), On Kawara /Kariya/Aichi, Japón, 1933 – Nueva York, 2014), Teresa Margolles (Culiacán/Sinaloa, 1963), Bruce Nauman (Fort Wayne/Indiana, 1941) , Nam June Paik (Seúl, 1932 – Miami Beach, 2006), Fred Sandback (Bronxville, 1943 – Nueva York, 2003), Richard Serra (San Francisco, 1939), Santiago Sierra (Madrid, 1966), Andreas Slominski(Meppen, Alemania, 1959), Rosemarie Trockel (Schwerte, Alemania, 1952), James Turrell (Los Ángeles, 1943), Cy Twombly (Lexington/Virginia, 1928 – Roma, 2011), Andy Warhol (Pittsburgh, 1928 – Nueva York, 1987) y muchos más, seleccionados en estrecha cooperación con William Forsythe.
Criterio decisivo para su elección fue la relación con las piezas de Forsythe, tanto desde el punto de vista de su contenido, como de sus analogías formales. Línea, movimiento, sonido, estructuras de composición y aspectos relacionados con las técnicas de representación artística en el espacio desempeñaron un papel central en todas estas obras. (…)
Esta exposição é, em simultâneo, uma homenagem e uma obra muito expressiva daquele que foi um renovador da dança em pontas e, mesmo, na opinião de muitos, uma espécie de continuador de Balanchine na Europa.
Sugestão: página de Internet – mmk-frankfurt.de